EL MÚSICO CALLEJERO
Yace sentado
mirando al mundo,
y cuando el mundo le mira olvida su vida
y su adentro.
Siente las notas
y las va repitiendo,
sus manos se mecen
en rápido movimiento.
La gente le siente
y de lejos presientes,
el murmullo lejano
de sus golpes potentes.
Como un estruendo interior,
explotando de armonía,
su cara y sus gestos
se transforman con la melodía.
Y en un atisbo
de su propia existencia,
entorna una mirada
perdida y vacía.
Y encuentra la mía
que siempre le observa,
simtiendo en mis venas
el sonido de su respiración.
Olga Caballero
Pues nada, sigue buscando en los armarios, que nos encanta lo que encuentras... Un beso muy grande :)
ResponderEliminarMuy bueno el poema, a ver si publicas más :D Besos
ResponderEliminarbusco busco, seguro que algo más sale por ahí....
ResponderEliminar