miércoles, 14 de enero de 2015

¿Qué tendrá la princesa?, segunda parte

Más poetas, más historias. Más de los que creía me decís, tímidamente, que gracias por escribir sobre poesía, que parece que tenga a uno que darle vergüenza decir que le gusta. Bien, a mí no me gusta, pero no me avergüenza en absoluto admitir, como dije en el post de ayer, que hay poemas que me ponen los pelos como escarpias. Quizás algunos más sencillos que otros, como aquellos que parecen poemas de puerta de lavabo, en la línea de Pesoa (¡lo siento, tenía que decirlo!). Lo respeto, me parece genial que tenga tantos seguidores, pero me recuerda a esos poemas que escribíamos a los quince, qué queréis que os diga. Luego, Pablo Neruda, que nos decía que le encantaba vernos callados, pero nos lo decía con una elegancia y un savoir fere que nosotros nos callábamos para que él siguiera hablando, o escribiendo. Luego, Antonio Machado. Vale, los entendidos dicen que tenía menos de poeta que yo misma de primer lord del almirantazgo, pero tenía su gracia, con sus versos aleccionadores, morales, sociales y, a veces, críticos y hasta filosóficos: "El ojo que ves no es ojo porque lo veas, es ojo porque te ve". En su misma línea, Mario Benedetti, también muy cercano:

"(...)se avanza a tientas, lentamente;
por lo común a contramano
de los convictos y confesos
en búsqueda tal vez
de amores residuales
que sirvan de consuelo y recompensa
o iluminen un pozo de nostalgias (...)"

      Alfonsina Storni, entre otras poetisas suaves y lánguidas, acaricia con sus palabras sencillas, lejos de la desgarradora Teresa de Ávila: "Vivo sin vivir en mí, y tan alta vida espero que muero porque no muero". Rosalía de Castro, grande, muy grande: "Ahí va la loca, ahí va soñando con la eterna primavera de la vida y de los campos, y la perenne frescura de los campos y las almas, aunque los unos se agostan, aunque las otras se abrasan"

      Mucho más que decir sobre poesía; os invito a seguir haciendo sugerencias, siempre aleccionadoras. Como siempre, gracias.

                                                   Gemma Minguillón

2 comentarios :

  1. El ojo que ves, no es ojo porque lo veas... ¡Es que ojo del culo es!

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  2. Hermosa versión...Y fina filipina :) Más que de puerta de lavabo es de lavabo adentro...

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